Quizás rescataste a una mascota que nunca fue adiestrada para ir al baño afuera de la casa; o tienes que moverte al otro lado del país y necesitas poner tus perros en una jaula para el viaje; o tal vez tu perro anda actuando de forma destructiva mientras estés afuera de la casa. Hay muchas razones por las cuales podrías necesitar entrenar a tu perro adulto para sentarse con calma y tranquilidad en una jaula o cajón.
Infelizmente, esto es algo que puede causar daño a tu perro si no lo haces de la manera correcta. Lo que no queremos es que tu perro tenga un ataque de pánico en la jaula y se haga daño a si mismo. Entonces, ¿qué hay que hacer para adiestrar correctamente tu mascota para la jaula?
Prepáralo
Antes de empezar el entrenamiento de jaula, siempre ejercita a tu perro con una larga caminata para drenar su energía excesiva. Además, llévalo afuera para ir al baño, para no tener que interrumpir su entrenamiento para aliviarse.
Ten paciencia
A diferencia de los cachorros, que no tienen hábitos que han estado formando durante toda su vida, los perros adultos pueden haber pasado años sin nunca entrar en una jaula. Esto significa que probablemente va a ser mucho más resistentes a la idea y pueden oponerse a permanecer adentro. Tu trabajo consiste en insistir con ellos y seguir intentando con calma y asertividad. Con el tiempo y el entrenamiento adecuado, la mayoría de los perros adultos no solamente aceptan la jaula como pasan a disfrutar su tiempo ahí.
Usa golosinas
Tu objetivo es hacer que tu mascota asocie la jaula con sentimientos positivos, así que pon golosinas e incluso su comida dentro de la jaula para anímala a entrar. Eventualmente, ella verá la jaula como el lugar donde suceden cosas buenas y ya no tendrá miedo.
Déjalo a gusto
A los perros les encantan encontrar un lugar agradable y cómodo para sentarse o acostarse, por lo que una de las mejores cosas que puedes hacer es tratar la jaula de tu perro como si fuera simplemente otro lugar de descanso. Coloca su manta favorita dentro—o compra una nueva—y deja la puerta abierta, para que pueda entrar y salir cuando le plazca.
Cierra la puerta, ¡brevemente!
Obviamente, el objetivo final del adiestramiento para la jaula es ser capaz de cerrar la puerta y que tu perro esté todavía calmo ahí. Una vez que se llegue al punto en que tu perro parece cómodo pasando un rato en la jaula abierta, ofrezca algún tipo de distracción—puede ser un juguete o golosina—y cierra la puerta mientras él esté distraído.
Comienza con intervalos de cinco minutos o menos y asegúrate de estar cerca y visible. Poco a poco, mantén la jaula cerrada durante períodos más largos y sal de la habitación para que tu perro pueda llegar a entender que él está todavía seguro—y eventualmente saldrá de la jaula—mismo que no estés ahí a su frente.
Siguiendo estos métodos la mayoría de los perros adultos con el tiempo vendrán a aceptar la jaula de buen grado. La jaula puede incluso convertirse en el nuevo lugar favorito de tu perro para dormir.
¿Estás tratando de adiestrar a tu mascota para la jaula? ¿Qué tipo de problemas has encontrando?
