La madre de una camada empieza la formación de sus cachorros desde el nacimiento. Ella los hace esperar por la comida, ella controla cuando juegan y cuán lejos pueden ir. Los perros adultos necesitan estas mismas reglas, fronteras y límites de ti, el líder de su manada.
Un líder de la manada no proyecta energía emocional o nerviosa, así que tú tampoco deberías. En la naturaleza, el líder de la manada utiliza la energía calma y sumisa para influenciar la forma en la cual el perro interactúa en su entorno. Ella impone esas leyes de una manera tranquila, como por ejemplo cuando una madre toma un cachorro por el pescuezo si se escapa de la guarida.
La propiedad del territorio es muy importante. Perros en la naturaleza primeramente conquistan su espacio afirmándose de una manera tranquila y confiada, luego comunican esta propiedad a través de señales claras de lenguaje corporal y el contacto visual. Un perro que entiende que tú, como el líder de la manada, eres el propietario del espacio dónde vive respetará tu autoridad asertiva mientras esté entrenando.
La espera es otra forma por la cual los líderes de la manada afirman su posición. Los cachorros esperan para comer y los perros adultos esperan hasta que el líder de la manada quiera que viajen. La espera es una forma de trabajo psicológico para el perro. La domesticación significa que perros ya no tienen que cazar para alimentarse, pero todavía pueden trabajar por su comida.
Requiere que tu perro trabaje para establecer tu posición como líder de la manada. Llévalo a caminar antes de alimentarlo y así como no le das afecto a menos que tu perro este en un estado de energía calmada y sumisa, tampoco le des de comer hasta que esté calmado y sumiso. Ese ejercicio ayudará al perro, sobre todo si tiene energía alta, a alcanzar un estado de mente tranquilo.
La verdadera prueba de liderazgo es conocer a tu manada. Yo quiero conocer a mi manada y lo que es que los satisface. Esto es lo que crea el equilibrio. Luego, formular un plan de entrenamiento, establecer una intención y después practicarlos es lo que aumenta aún más el vínculo y profundidad de tu relación con tu perro. Para mí, eso es el respeto, tanto a las necesidades de tu perro como a las tuyas.
Esto es lo que distingue al verdadero líder de la manada del resto. Es honesto. Es real. Él acepta. Está en contacto. Está presente. Es respetuoso. Es equilibrado y conoce a su manada.
En todos estos aspectos, la líder de la manada en la naturaleza establece las reglas, fronteras y límites de su manada, y al hacerlo ella nutre un estado de mente saludable en sus perros.
¿Eres líder de tu manada? Háblanos de tu manada en los comentarios.
